"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Opinión
SAAD: Un sistema a la deriva
12/04/2012
La sensación del movimiento social de la discapacidad al que representa el CERMI y de las personas con discapacidad y sus familias, de la gente concreta que tenía expectativas sobre los recursos, las ayudas y los apoyos que podía recibir del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, creado por la Ley 39/2006, es que esta nueva arquitectura de protección social, cinco años después de su puesta en marcha, está a la deriva, al borde del colapso. Los defectos de modelo, volcado en la dependencia y no en la autonomía personal, denunciados antes mismo de su nacimiento por el CERMI; el que no esté inserto en el ámbito de la Seguridad Social, lo que debilita su sostenimiento; la falta estructural de financiación adecuada y sostenible; la disparidad de desarrollos, sin criterios de cohesión y armonización, en función de cada Comunidad Autónoma, lo que genera desigualdades por razón del territorio, todos estos elementos están sin duda en la sensación de fracaso de la Ley que experimentan las personas con discapacidad y sus familias.
Si a esto se une, además, los recortes que se están produciendo desde 2010, con la supresión de la retroactividad de las prestaciones, los sucesivos de 2011 y 2012, con las moratorias en las entradas de nuevos grados o en la supresión temporal del nivel acordado entre Estado y CC.AA, o los muchos e intensos que están aplicando las Autonomías desde hace tiempo, la afirmación de que el Sistema está estancado y en claro peligro es más que justificada. Cuando se aprobó la Ley y se comenzó a desplegar el Sistema, había muchas esperanzas por parte cientos de miles de personas, con enormes necesidades, que cinco años después, se han visto defraudadas casi por completo. La población más vulnerable teme por la continuidad de una modalidad de protección social que apenas comenzaba a establecerse.
Como sector social de la discapacidad exigimos un Pacto de Estado, urgente, que salve el Sistema y la Ley; la sociedad tiene una deuda histórica con las personas con discapacidad y mayores que parecía iba a pagarse, aunque fuese mínimamente, y ahora la sensación es de estafa, de que ni siquiera lo declarado como derecho, limitado es verdad, se va hacer realidad.
CERMI